Fantasías

Según recuerdo (creo recordar, ya que he perdido ese libro) en Crónicas del ángel gris Alejandro Dolina cuenta que él, de pibe, no dudaba de la existencia de Papá Noel, pero que la certeza se le terminó cuando lo llevaron a saludar a ese personaje a una tienda. A pesar de ser chiquito, acertó a pensar que alguien proveniente del mundo celestial debería de tener intereses algo más elevados que los de una casa de comercio, y de ninguna manera el mismo aliento a cerveza que su tío (que el tío de Dolina). Es que, creo haber leído en el cuento, las percepciones que produce la fantasía son más potentes que las de la realidad. Por eso un amor distante es siempre más intenso que otro cotidiano. Lo que me gusta de ese relato es que allí Dolina arremete contra la obsesión de reproducirlo todo visualmente; digamos, al estilo Disneyworld. Dice que el peligro de esa cultura demasiado figurativa es que alguna vez un niño nos pida que le reproduzcamos una esperanza, o un desengaño, y como es...