QSL, QSL, aquí la Municipalidad..., ¿me copia, OVNI?

 

       

La primera lección de la Economía es la escasez: nunca hay suficiente cantidad de algo para todos los que lo quieren. La primera lección de la política es desestimar la primera lección de la Economía.

Thomas Sowell

         La ciudad argentina de Santa Fe tiene alrededor de cuatrocientos mil habitantes, y diecisiete concejales. Uno de ellos se llama Saúl Perman y supongo que tendrá encantados a los vecinos con las cosas en las que decide gastar el presupuesto municipal.

        Acaba de presentar un proyecto de resolución para que el municipio realice los estudios de factibilidad técnica y económica para que funcione un “espacio de interconexión extraterrestre y observaciones de OVNIS”. De resultar favorable semejante evaluación, Dios sabe según qué criterios, dispone que el municipio debe otorgar “la concesión del espacio”.

        Desconozco qué consultora podría tener experiencia en evaluar la factibilidad técnica de algo destinado a comunicarse con extraterrestres, pero si Perman la ha encontrado o, como se me da por pensar, se trata de amigos de él, sus honorarios han de ser respetables.

        El proyecto indica que ese espacio debe tener cinco metros cuadrados, pero nadie sabe qué debería haber adentro, sobre todo si consideramos que un baño unisex para el vigía que esté a cargo de esa estación y para los visitantes podría tomar la mitad de esa superficie. Acaso Perman este pensando en una torre de muchos pisos y en una escalera de soga, vaya uno a saber.

        En cuanto a las actividades que habría allí, no aclara el concejal cuál es la diferencia entre la interconexión y la comunicación. Como no se trata de comunicaciones interprovinciales, sino interplanetarias, supongo que el concesionario no necesitará obtener una licencia para prestar servicios de comunicaciones y podrá empezar con la operación sin demasiados trámites en beneficio de toda la gente de Santa Fe ávida de relacionarse con marcianos.

        Como es de estilo, Perman dice que los gastos que demande todo eso saldrán del presupuesto municipal de este año. Tampoo esperó a ver si es verosímil que sobre algo: ingresó el proyecto a principios de febrero.

        Sorprende, finalmente, que el proyecto diga que el municipio, una vez convencido de la factibilidad del proyecto, deberá otorgar a alguien la concesión del espacio, lo que pareciera indicar que esos cinco metros cuadrados (eventual baño incluido) bastarán para generar al concesionario ingresos suficientes para pagar el canon de concesión, y que algún motivo habrán tenido los candidatos a concesionarios para no hacer directamente ellos ese negocio y, en cambio, considerar la idea de tomar como socio al municipio.

        El proyecto puede leerse aquí. Si alguien necesita alguna aclaración, en esta entrevista televisiva don Saúl explica que la iniciativa responde a los numerosos pedidos que ha recibido de los ciudadanos para que el municipio se ocupara de las luces de incierta naturaleza que ven en el cielo, y que de ningún modo significará abandonar ninguna de las otras necesidades que tienen los habitantes de Santa Fe. 

        Salvo que el estudio de factibilidad recomiende otra cosa, el proyecto indica que el “espacio” deberá emplazarse en algo que en Santa Fe se llama Paseo Néstor Kirchner. Afirma Perman que se trata de un lugar simbólico, aunque no aclaró qué vendría a ser lo que representa.