Hablando se entiende la gente
Se da el nombre de “falsos amigos” a las palabras extranjeras que, traducidas literalmente, o de manera lineal según la manera en que suenan, significan algo distinto, o incluso lo contrario. Hay de esos casos también entre los que hablan el mismo idioma.
Algunos ejemplos son bien conocidos. Largo en italiano, como large en francés, significan ancho. “Luego” en Chile quiere decir en este mismo instante, inmediatamente: si estamos enfermos un chileno nos desea “¡que te mejores luego!” (es en realidad un español purísimo: así lo usaba el Quijote). Alguien polenta en Italia es un debilucho, uno que vacila, que no tiene carácter. En inglés eventually quiere decir que algo seguramente va a ocurrir, pero no sabemos cuándo, al revés que algo “eventual” en español, que es lo que puede suceder o no: un angloparlante que promete pagarnos "eventualmente" nos quiere transmitir la seguridad de que vamos a cobrar. Embarrased en inglés, e imbarazzata en italiano significan incomodada o avergonzada, no encinta. Y sabemos que en Brasil no conviene ofrecerle a un maletero una propina, que allá quiere decir soborno.
En Colombia y en Venezuela “ahora” no quiere decir "en este momento". Quiere decir “un poquito después, dentro de un rato”. Lo usan como un camarero a quien llamamos y nos responde “ahora vengo” mientras se aleja. Una vez debí concurrir a la presentación de un plan de transformación de una empresa. Era para gente de toda Latinoamérica, pero lo habían preparado unos españoles. El mensaje principal que sus autores habían anticipado que transmitirían era la necesidad de acelerar los cambios, ser más dinámicos, agilizar los procesos y cosas así. Los colombianos y venezolanos se empezaron a matar de risa cuando entraron al auditorio y vieron en todas partes carteles, gorritos, vasos de café y proyección de videos con el nombre del plan: “¡AHORA!”
Una vez alguien de Madrid me llamó y me saludó diciéndome: “¡Hola, Marcelo! ¿Qué tal tú ahí, siempre currando?”. “¿Por qué no te vas un poco a la mierda?”, le contesté. Yo no sabía que “currar” en España significaba trabajar duramente, abnegarse, mientras en la Argentina es engañar, robar el dinero, cobrar por no hacer nada.
En una reunión de abogados que tuve en Buenos Aires debía hablar un ecuatoriano. Al principio dijo “me van a disculpar, tal vez tenga algunas dificultades para hablar bien porque estoy muy constipado”. No entendimos muy bien la relación entre ese problemita y la capacidad oratoria, además de que nos sorprendió que alguien compartiera una circunstancia que habitualmente se deja para la intimidad. Mucho después supe que “constipación” en Ecuador (también en España) quiere decir resfrío, congestión nasal. Fuimos los argentinos los que decidimos usarlo solamente con el significado que le dan en inglés a constipation, el de obstrucción intestinal.
Además de las barreras idiomáticas, también están las culturales. Yo tuve durante un tiempo una jefa inglesa. Un día, en Londres, un compañero italiano me dijo que pensaba que debía ayudarme con algunas lecciones de lo que llamó “estilo indirecto británico” (British indirectness) porque de lo contrario yo tendría problemas con la dama. "Cuando ella te dice 'yo no estaría en desacuerdo con eso, aunque…' (I would not disagree, however…) quiere decir 'estoy totalmente en desacuerdo con eso'. Si dice 'tal vez yo sugeriría' (perhaps I would suggest) te está dando una orden a lo bestia, vos tenés que salir corriendo y cumplirla antes de que se ponga el sol. Y lo más importante: cuando sugerís algo y ella comenta 'interesante' (interesting) no te entusiasmes, porque quiere decir "jamás escuché una idea más estúpida".
Empecé a repasar la cantidad de veces que había oído interesting y me angustié un poco.
-Ω-

Comentarios
Publicar un comentario